Un manifiesto para 52 concentraciones del PP abiertas al público no ultra: "Hoy se escucha a los españoles con una voz, no a la amnistía"

Tres días después de que Pedro Sánchez firmara con Junts los pactos que el PP llama de la "vergüenza", el principal partido de la oposición busca ser "un clamor" en las calles "de forma pacífica", con el fin de que la libertad, la igualdad y la convivencia "sigan marcando nuestro horizonte". Su objetivo es torpedear la investidura de la próxima semana. Ya no en sentido parlamentario, ya que el PSOE tiene los votos para reeditar su Gobierno y asume que los dirigentes socialistas desencantados no romperán la disciplina de voto, sino calentando el malestar social por la amnistía a los encausados por el procés. Lo hará este domingo 12, a las 12.00 horas, en las 52 capitales de provincia, movilizando a todo su poder territorial y con un único mensaje al que darán lectura los presidentes autonómicos.

Un único manifiesto dado a conocer este sábado, y con el que los populares tratarán de liderar las protestas contra Sánchez en actos abiertos al público no ultra. "A nuestras concentraciones se va con cara descubierta y sin bengalas", han dicho. Y es que la dirección nacional se empleará en no alentar a las masas más violentas que han protagonizado las manifestaciones a las puertas de Ferraz, pese a haber denunciado que la legislatura de Sánchez incurrirá en un "fraude electoral". 

"Salimos a las calles y plazas de nuestra nación, orgullosos de nuestra democracia, orgullosos de nuestros jueces, de nuestros policías, de nuestros ciudadanos, de nuestra Constitución", asegura el PP en el manifiesto de estas concentraciones convocadas en las capitales de provincia, que buscan ser una "reacción firme y serena del pueblo español al ataque que sufre nuestra Carta Magna, la división de poderes y las bases mismas de nuestra democracia".

En Génova no creen que ello vaya a incitar a los más violentos, a los que tienen vetada la participación. Y para ello, han establecido un equipo de organización en cada concentración para que vele por el orden y la seguridad, "evitando banderas o pancartas" que no respeten el sentido de su protesta. Auguran una masiva asistencia a su convocatoria que fue anunciada hace un par de semanas con motivo del pacto que ya ha hecho público el PSOE. 

"Estamos ante un desafío a nuestra democracia que requiere la reacción de los demócratas, sin distinción de ideología", defienden los 'populares' en su manifiesto.

A diferencia del discurso que ha marcado esta semana la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso y la formación de Santiago Abascal, el líder popular evitará hablar de que España está a las puertas de una dictadura. Tan solo pondrá de manifiesto que España está entrando en una "senda muy peligrosa y en una deriva preocupante que deteriora de forma grave los principios de nuestra democracia". Y ante ello, prometerá trabajar por recuperar la democracia en toda su plenitud. 

Con este mensaje tratará de aunar a toda la ciudadanía, votara lo que votase el 23-J. Con independencia de su ideología, los populares quieren aunar el rechazo al relato de los independentistas: el de asumir, entre otras cuestiones, que en 2017 hubo persecución judicial por ideas políticas a los independentistas que participaron del procés; que el Estado actuó de forma incorrecta y por ello pide ahora perdón a quienes intentaron dar un golpe de Estado. "No nos van a callar ni amedrentar", proclamó el líder popular ante la plana de su partido el pasado lunes.

Fue posteriormente, a puerta cerrada, cuando el presidente reunió en paralelo a sus barones territoriales para darles instrucciones de cómo realizar la ofensiva parlamentaria. A raíz de aquello, los presidentes territoriales arrancaron con su cometido. En cascada, las comunidades del PP han ido solicitando una Conferencia de Presidentes para poder abordar los acuerdos de investidura en una cita en la que serían abrumadora mayoría. Una cita que podrán forzar en el caso de ser diez los presidentes que así lo soliciten. 

"Porque el futuro de España lo decidimos todos los españoles y los presidentes del PP van a estar a la altura y van a exigir responsabilidades", explicó la secretaria general, Cuca Gamarra, tras incidir en que los activarán todas las herramientas a su alcance. Como es el Senado, donde Feijóo con su mayoría absoluta ralentizara al máximo la tramitación de la norma, o como es en los tribunales. Los populares aún aguardan el texto definitivo antes de presentar ningún recurso.

"Vamos a dar la batalla contra la impunidad. Lo haremos en las instituciones, en los parlamentos, en los tribunales de justicia, en la Unión Europea y, sí, también en las calles. De forma pacífica, cívica y legítima", sentencia el PP en su manifiesto.